Camelina: Un cultivo de cobertura y a la vez de renta
Su resultado hace que el 95 % de los productores que lo hicieron una vez, lo repiten y también aumentaron la superficie. La sostenibilidad es una de las claves. Otra es mantener el lote siempre verde produciendo renta. Experiencias sobre la conducción agronómica tranqueras adentro y como son y pueden ser las condiciones de comercialización.

Con el correr de las campañas Camelina seguramente se incorporará al conocimiento general y básico de la agricultura en nuestro país, pero por el momento, no es un cultivo más, sino que es algo especial, entre otras razones, por ser fuente de biocombustible para aviones – lo cual contribuye a su alta demanda global– y que por su ciclo corto tanto como su época de desarrollo, puede intensificar las rotaciones en pampa húmeda, al reemplazar los barbechos largos de otoño – invierno.
Dicen los conocedores del cultivo, que en Argentina hay unos 12 a 14 millones de hectáreas en barbecho, y con Camelina se apunta a reemplazar el barbecho químico, sin desplazar al trigo, ni, a la colza, u otro cultivo de invierno, así es que se avizora un mercado muy interesante para que pueda crecer Camelina sin reemplazar nada de lo conocido.
Entre las características de Camelina se pueden mencionar su alta adaptabilidad a diferentes ambientes, tales como lotes en La Pampa, Entre Ríos y sur de Córdoba entre otros, de acuerdo al testimonio de profesionales experimentados en su manejo y conducción quienes afirman “no es lo mismo el cultivo en suelos clase I que en suelos Clase III o IV, pero en definitiva se adapta muy bien a cada caso”.
Por otro lado, los mismos expertos señalan “El 80% del éxito, como en muchos otros cultivos está en la siembra, y siendo una semilla chica, la sembradora indicada es de grano fino, con surcos a 17 a 21 cm. Para lograr buena competencia con las malezas, y recomendamos entre 250 y 300 plantas logradas por metro a cosecha.
Todo puede comenzar con una buena previsión de cómo será el rastrojo sobre el que se sembrará Camelina, y con aplicaciones de glifosato y trifluralina, se han logrado buenos resultados en el control de malezas previo a la siembra para evitar la competencia con Camelina. Si bien el rastrojo puede ser una complicación para una semilla pequeña, el secado con herbicidas es una ayuda para lograr un sustrato más bien uniforme para la siembra.
Asimismo, con hileras a 17, 5 cm se logran mejores distribuciones en el metro de surco y con hileras a 21 cm se tiene una mejor circulación de los surcadores en el rastrojo.
En cuanto a la profundidad de la semilla en el surco, puede ser de utilidad una comparación con la siembra de alfalfa, por el tamaño de la simiente, aunque la Camelina es menor aún que la forrajera. Por ello se puede decir que la profundidad es de unos 6 a 8 mm, con lo cual una recomendación es levantar las ruedas tapadoras. Otra puede ser colocar el extremo inferior del tubo de descarga orientado a una de las paredes del surco y detrás del surcador, no entre sus discos ni entre la cuchilla y la zapata
Con la fina calibración de la carga en el cuerpo, se puede lograr en suelos sueltos, que la profundidad no sea excesiva ni que el cuerpo avance a los saltos perdiendo contacto con el suelo.
En lo que hace a la regulación de la cuchilla, en suelos sueltos que la misma corte a menor profundidad que el surcador, ya que, si la cuchilla corta a mayor profundidad, la semilla no se ubicará a profundidad constante, pudiendo caer en el fondo del corte de la cuchilla.
En lo que hace a la cosecha, se logran excelentes trabajos con máquinas corrientes como las utilizadas en todo cultivo, con las necesarias regulaciones específicas en los órganos de trilla y limpieza. Como todas semillas pequeñas es de cuidado el viento de los ventiladores de limpieza, colocando atención en la presión y el caudal del viento como también en su direccionamiento, procurando que llegue la misma cantidad y presión de aire a toda la superficie de las zarandas y zarandones.
El negocio de Camelina, de acuerdo con los expertos, está pensado como si fuera un commodity y así se logró que el 95 % de los productores que hicieron Camelina el año pasado, repitieron para este año y aumentaron superficie.